Artículo escrito por: A PASO FIRME
En el lenguaje que ha
desarrollado el Ser Humano, es prácticamente imposible no encontrar en un
diálogo, o en una frase, declaración o sentencia que no utilice un adverbio de
cantidad, de ahí que su uso debe ser en dosis que permitan formarse una idea
meridianamente clara respecto de una situación por la cual habrá de tomarse una
acción que tendrá impacto o consecuencias.
En innumerables ocasiones
utilizamos estos adverbios de forma libre y espontanea - como se nos ocurrió es
que los utilizamos - debemos sin embargo, tener especial atención en su utilización
porque un uso desproporcionado al momento de describir una situación, un hecho
o un evento que requiera de una acción - que no es otra cosa que una decisión -
deberá sin duda alguna, ponderar principalmente la afectación que ella tiene en
términos de cantidades afectadas, las que pueden ser unidades monetarias, vidas
o cualquier elemento que deba ser resguardado para resolver una cuestión.
Veamos por ejemplo cómo afecta el
uso de los adverbios más, menos, todo(s), mucho(s), poco(s), alguno(s), notablemente,
escasamente, apenas, ninguno y otros más, a la hora de utilizarlos en un
hospital, respecto de decisiones que se toman para salvar vidas. Partamos de la
base que lo esperable y de buena fe es que, frente a un tratamiento o acción
para evitar la muerte, en un hospital se tomarán todas las medidas tendientes a
evitar que muera siquiera 1 paciente, parece imposible que ello pueda ocurrir
por la multiplicidad de factores involucrados, sin embargo, se harán todos los
esfuerzos que estén a la mano y disponibles por la medicina, tecnología y su
uso ejercido responsable y eficientemente por especialistas para evitarlo. Para lo anterior, utilizaremos
como elemento de apoyo el concepto de “6 Sigma”, entendiendo de algo que
resulta muy completo, una definición muy sencilla y simplificada para su
comprensión.
Six Sigma, es una
estrategia de mejora de procesos, centrada en la reducción de la variabilidad de estos,
reforzando y optimizando cada parte de proceso consiguiendo reducir o eliminar
los defectos o fallos en la entrega de un producto o servicio al cliente. La
meta de 6 Sigma es llegar a un máximo de 3,4 defectos por millón de
eventos u oportunidades, entendiéndose como defecto cualquier
evento en que un producto o servicio no logra cumplir los requisitos del
cliente, en este caso y para el ejemplo, un paciente.
Dicho de otra forma, aplicado a
un hospital y en abstracto, en un nivel 6 Sigma se espera que no haya más
de 3,4 muertos por millón de atendidos en un hospital, es decir una calidad de
99,9997%, parece asombroso que así pueda ser, sin por ello olvidar que aún con
todo, estamos permitiendo que mueran entre 3 y 4 pacientes, pero que es
considerado como un nivel de “cero errores”.
A saber:
2 Sigma: ± 2 DS = 95.5000 %
aciertos = 4.50000 % defectos = 45,400 DPMU
6 Sigma: ± 6 DS = 99.9997%
aciertos = 0.00034 % defectos = 3,4 DPMU
Simbología: DS = Desviación
estándar; DPMU = Defectos por millón de unidades
Existe un estudio, titulado
«Errar es humano», que detalla que los errores médicos causan de 50.000 a 100.000
muertes prevenibles cada año. Claramente este estudio ha dado lugar a una profunda
discusión respecto del nivel Sigma que se debe alcanzar para evitar esto de «Errar
es humano».
Todo lo anterior aplíquelo además
de medicina, en transporte y léase aviación, trenes, barcos, buses, automóviles;
aplíquelo a la manipulación de alimentos, a las estrategias para la entrega de ayudas por parte del
Estado, etc. Habrá entonces que ver cuál es el nivel aceptable de errores que
permitiremos, dependiendo del énfasis que hayamos colocado en la solicitud para
evitarlos, para ello nos valdremos, adivine de qué, de los adverbios de
cantidad.
Ejemplos clásicos:
- Ø Es urgente disponer de MÁS recursos para DISMINUIR la pobreza
- Ø ESCASAMENTE veremos personas afectadas por esta decisión
- Ø Nos veremos forzados a DISMINUIR las contrataciones para hacer frente a la crisis
- Ø Es probable que necesitemos MÁS equipos para AUMENTAR la eficiencia
- Ø Sería esperable que con aquella decisión haya MENOS afectados
- Ø Los avances han sido NOTABLEMENTE MAYORES a los esperados
- Ø Quisiéramos llegar a MUCHAS MÁS personas beneficiadas con estas medidas
- Ø Aunque dispongamos de TODOS los recursos, ALGUNOS no recibirán los beneficios
- Ø Apuntamos a que NINGUNO se quede sin atención
- Ø MUCHOS se verán afectados por esta decisión
- Ø TODOS deben ser tomados en cuenta antes de implementar estas medidas
- Ø Por MUCHO que nos esforcemos, ALGUNOS no lo lograrán
A todas las frases anteriores les
falta al menos 1 dato esencial y a la vez crítico, el número exacto de
afectados por el uso de estos adverbios de cantidad, en relación a la
medida que se aplicará, su uso en este caso estará condicionado – y seguramente
– por el costo económico que ello signifique y el origen del financiamiento, lo
cual por supuesto pudiera limitar el verdadero y real alcance; de ahí que los
adverbios de cantidad deben ser utilizados con mucho cuidado y exigen un razonamiento concienzudo y muy responsable antes de utilizarlos tan livianamente para explicar a una población, un grupo
directivo de una empresa o simplemente una o un grupo de personas que esperan
una respuesta frente a necesidades que la oportunidad reclama.
Este texto lo he redactado con el
único y preciso motivo de poner humildemente de manifiesto la importancia del uso de los
adverbios de cantidad, en cuanto a medidas a aplicar se refiere, respecto principalmente
de decisiones que adopta una autoridad y en segundo término, respecto de su
implicancia y efectos en nuestra vida diaria enfrentados a decisiones que son cotidianas
y permanentes.