Artículo escrito por: A PASO FIRME
Lo haré breve con este blog, la
miseria de algunas comunas y que ha siso develada tras la declaración de pandemia es francamente vergonzosa,
todos los alcaldes que han pululado por cuánto programa de televisión les ha
dado pantalla, no ha hecho otra cosa que desnudar la precariedad de sus comunas
frente a situaciones de crisis y emergencia; prácticamente todos y sin
distinción de color político de aquellos que han acaparado las pantallas de
televisión periódicos, radios y rr.ss., ahora andan llorando por recursos de la
autoridad central para que les asigne cuánto haya disponible para hacer frente
a lo que viven sus vecinos, con justa razón me pregunto ¿Y qué hacían los
alcaldes antes de la pandemia?, es que acaso ¿no había pobreza, precariedad,
miseria, falta de insumos básicos, salud, educación, vivienda antes de esta
pandemia en sus comunidades?, francamente resulta patético verlos hacer fila
para criticar a la autoridad gubernamental, exigiendo más dinero, más ayuda
para ir en auxilio de sus habitantes; lisa y llanamente creo que detrás de esta
miseria develada, aflora nuevamente la sinvergüenzura y pequeñez de muchos políticos que
lo único que buscan es un foco que les alumbre para ir a revolotear haciendo
campaña para su próximo período alcaldicio, varios de ellos llevan más de un
período en sus alcaldías, así de simple y sin más, creo que necesitan mostrarse
haciendo algo “útil”, que la gente los vea por fin desplegados en terreno,
prestándole el hombro a una mujer que llora porque no tiene cómo alimentar a
sus hijos, consolando a aquél que no tiene trabajo porque le ha sido impuesta
una cuarentena – que dicho sea de paso poco se respeta – entonces, de qué
estamos hablando, hablamos de la insignificancia y la verdadera miseria que resulta
tener políticos de baja estofa, escaso nivel intelectual y profesional – no todos
quizá – pero sí una cantidad suficiente de ellos que se han enquistado en
nuestra sociedad para simplemente acomodarse y acomodar a los suyos, en un
nepotismo encubierto que esta pandemia también los ha desnudado a ellos y la ha
hecho visible, los veo en un intento de sensibilizar al resto de la población
para de este forma llegar a la billetera fiscal. Perdónenme, no vengan con
cuentos ahora, no quieran disfrazar su mediocre desempeño culpando a la
autoridad de gobierno, porque aquí los puntapié en los tobillos a la autoridad
central, los han dado alcaldes de la coalición de gobierno y más aún los de oposición,
lo único que ha sido capaz de unir a ambos sectores, es su apetito voraz por
figurar y posicionarse como los salvadores y redentores de un pueblo que sufre,
ellos los alcaldes, los que están más cerca de la población – como nos repiten
cada vez que pueden – son los que mejor comprenden las necesidades de sus comunidades,
si es así como nos cuentan y describen tan lastimosamente, nuevamente pregunto
¿y qué hacían antes que nos azotara la pandemia?.
La culpa no es enteramente de
ellos, es principalmente nuestra, no perdamos tiempo buscando y deslindando en
otro la responsabilidad principal por el actuar que vemos en muchos ediles, mírese
al espejo y encontrará al verdadero responsable, nosotros los pusimos ahí de
una o varias formas, ya sea porque votamos por ellos o bien porque
sencillamente no fuimos a votar o simplemente porque es el mal menor, nosotros permitimos que en la campaña que les
financiamos se hicieran “grandes y necesarios”, nosotros les permitimos palmotearnos
la espalda y aceptamos el apretón de manos hipócrita o beso de Judas, sin
embargo, poco y nada les hemos exigido en términos de requisitos, claramente haber
rendido 4to. Medio es absolutamente insuficiente, evidentemente haberlos dejado
saltar de la pantalla de TV a un sillón de alcaldía ha sido perjudicial,
tampoco es suficiente saber leer y escribir si no comprenden lo que leen, no
tengo claro que el hecho de poseer una maestría sea condición excluyente, me
animo más a creer que deben haber estado un buen rato bajo el escrutinio
ciudadano, haberlos visto actuar con sentido común y desarrollar iniciativas en
la comuna donde de verdad residen por largo rato antes de lanzarse a candidatos,
en otras palabras que tengan una trayectoria comprobadamente intachable. Finalmente, creo que es nuestro desprecio
por ejercer el rol cívico de manera responsable y que nos corresponde, el que
nos tiene sumidos en esta permanente mediocridad y ciclo pernicioso del poder;
en tanto no comprendamos el verdadero papel que nos asiste y desempeñamos
cuando nos convertimos en ciudadanos y que es ejercer responsablemente nuestro
voto, no lo superaremos; en cuanto no comprendamos que la pirámide está
invertida y tomemos real conciencia que son los políticos los que nos necesitan
y no nosotros a ellos; en cuanto no aprendamos a ponderar y equilibrar
correctamente derechos y responsabilidades, nada cambiará.
Deberíamos tener más miedo de ciertos políticos, que los efectos provocados por la pandemia.
Deberíamos tener más miedo de ciertos políticos, que los efectos provocados por la pandemia.
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