Santiago 13 de noviembre de 2020
A:
Sr. Excmo. presidente de la República, Don Sebastián Pinera Echenique
Sra. Excma. presidenta del
Senado, Doña Adriana Muñoz D’albora
Sr. Excmo. presidente de la
Cámara de Diputados y Diputadas, Don Diego Paulsen Kehr
Sr. Excmo. presidente de la
Corte Suprema, Don Guillermo Silva Gundelach
PRESENTE
El presente documento, dirigido
específicamente a los representantes de los tres poderes del Estado, tiene el
propósito de expresar desde mi posición ciudadana en la sociedad, lo que percibo está sucediendo hoy en Chile en términos de violencia social y política, donde
creo firmemente que no ha existido suficiente claridad y efectividad para junto
con condenar los hechos que se acumulan, requerir y exigir hacerles
frente con todo el rigor que nuestras instituciones poseen con sus herramientas
consagradas en la constitución y las leyes, al mismo tiempo esta carta tiene el
propósito de solicitar vuestro apoyo explícito para la petición que respetuosamente expongo.
Nos encontramos frente a un desafío
mayúsculo que reclama y demanda la mejor de las disposiciones y el concurso de
las mentes más amplias y diversas que conforman nuestra realidad nacional y
democrática, todo ello para construir una nueva constitución para Chile, que sea
capaz de hacer frente a los desafíos propios de nuestra nación y los que de
ella deriven para nuestras relaciones internacionales, creo por tanto que el
acuerdo por la por la paz social y la nueva constitución firmado por
representantes de partidos políticos - no todos por cierto - la noche del 15 de
noviembre 2019, no ha sido instrumento suficiente para otorgar las garantías y
respeto que ellas exigen para la tarea que la ciudadanía respaldó en el
plebiscito del 25 de octubre 2020. Llevar adelante esta tarea, debe ser sin
duda la mayor empresa que nos hayamos trazado en el último tiempo, resulta poco
relevante a esta altura la forma en que llegamos a este momento, lo que
realmente debe interesarnos de cara al futuro, es que este trabajo se realice conforme se
espera en condiciones de un Estado de Derecho sin sombras y sin ambigüedades de
ninguna especie, por tanto espero se promueva y garanticen las condiciones
óptimas de seguridad, paz y tranquilidad para la ciudadanía que debe y necesita
urgentemente continuar con lo que mejor hace, mientras esperamos y aspiramos
que un grupo selecto de otros brillantes ciudadanos que pronto serán escogidos,
se den a la tarea de definir el marco bajo el cual serán regidos nuestros
destinos para las próximas décadas y generaciones.
Mis pretensiones como miembro de la sociedad eminentemente democrática en su conjunto y que suscribo esta petición, entiendo que para alcanzar el expedito tránsito de este asunto dentro de lo que dure el proceso constituyente, requiere la imperiosa y urgente necesidad de solicitar a los representantes de los tres poderes del Estado, que tengan a bien suscribir de forma explícita, directa y meridianamente clara cada una de estas solicitudes - sin que el orden de esta solicitud sugiera prioridad - y en consecuencia se sientan animados a suscribirla mediante una declaración conjunta, en punto de prensa o mediante comunicado firmado por ustedes, que comprometa a lo siguiente:
· Compromiso
e involucramiento directo en todo lo necesario a fin de que garanticen la paz y
el orden social, para toda la población que habita en el territorio chileno
· Fortalecimiento
de la Agencia Nacional de Inteligencia y todas las inteligencias requeridas
· Dotar
de tecnología para todos los agentes policiales, dedicados al orden y
seguridad, a fin de contar con instrumentos que resulten en prueba irrefutable
de sus acciones frente a eventuales procedimientos judiciales
· Difusión
pública de juicios relacionados con delitos comunes, violaciones, asesinatos,
pedofilia o delitos económicos
· Aumentar
las penas para delitos comunes (portonazos, turbazos, encerronas, etc.) donde
el daño social resulta exponencial para la sociedad
· Creación
de una Contraloría independiente, con dedicación exclusiva para la verificación
permanente y sistemática de antecedentes requeridos para postular a cualquier
cargo público, dependiente o supervisado por el Estado. Junto a lo anterior, promover a la brevedad una iniciativa legislativa orientada a exigir el aumento de los requisitos para participar en la vida pública y particularmente en cargos de elección popular
· Tramitación urgente de leyes que consideren el aumento de penas aflictivas para delitos de cuello y corbata
· Garantía,
soporte y promoción de iniciativas de control del orden público, asignando con
ello todas las atribuciones que la ley vigente le otorga a las instituciones de
Orden y Seguridad
· Respeto
irrestricto por las instituciones y sus representantes
· Respeto
a las reglas ya fijadas y por los cuáles la ciudadanía decidió en un plebiscito
ir por la opción de construir una nueva constitución
· Garantía
en generación de iniciativas urgentes que permitan recuperar los empleos que se
han perdido como resultado de la crisis social y la pandemia por Covid-19
· Reconocimiento
y resguardo de nuestra soberanía frente a cualquier intromisión extranjera, sea
cual fuere su naturaleza, forma, ideología u origen
· Promoción
y difusión permanente de la democracia y sus valores
Entiendo con lo anterior, que la
administración eficaz de una democracia lo único que no admite es a la
violencia, por tanto la prohíbe explícitamente en cada una de las formas que se
manifieste al momento de declararnos demócratas, obviarlo y no considerarlo
piedra angular, relativizar su relevancia en el juego democrático, es una muy
mala señal para el país en su conjunto y no admite dobles lecturas, sólo
reconociendo esta prohibición a la violencia es que podemos construir lo que
queramos para robustecer nuestra democracia.
Mi llamado es a hacerse cargo en la
forma solicitada y en el más breve plazo, para ello solicito lo analicen en
cada una de sus palabras, lo consideren absolutamente suyo, tanto como yo lo considero absolutamente mío, sólo así lograremos fijar un camino
conocido para una ruta que sin duda demandará grandes esfuerzos y sacrificios,
donde lo mejor de cada uno de nosotros los chilenos estará a disposición de las
actuales y futuras generaciones, con el firme propósito de perpetuar el orden,
justicia, libertad y soberanía en su más
amplio significado, con total respeto por los derechos y responsabilidades que
nos asisten; reiterar con firmeza y determinación que nuestro futuro depende de
lo que individual y colectivamente aportemos a Chile, para hacer de esta nación
una tierra siempre libre, soberana y republicana.
Sin otro particular, les saluda muy atentamente un ciudadano común y corriente, miembro de la sociedad civil que ha expuesto libremente esta humilde pero concreta petición.