Artículo escrito por: A PASO FIRME
Todo indica que el ADN de Nerón y Calígula sigue presente en
nuestro mundo y sociedad actual, una transferencia de genes que a lo largo de
la historia sólo ha conocido de tiranías, barbaries y nefastas extravagancias
de proporciones, que como resultado ha tenido a lo largo de la historia, el
ejercicio de prácticas aberrantes y alejadas completamente del orden racional.
Con todo lo anterior, no es de extrañar que lo que hoy experimentamos, sea
parte de esa conducta ignominiosa que algunos tristemente parecen haber
heredado a través del tiempo.
Hoy vemos
asombrados cómo ciertos individuos y grupos de ellos, asolan de la forma más
grotesca a nuestra sociedad, situando sus actos en un contexto que no pareciera
ser propio del nivel evolutivo que se espera haya alcanzado el Ser Humano. En
efecto, presenciamos con horror de qué forma algunos intentan hacerse escuchar
y peor aún hacerse ver, un proceso de rápida involución que los lleva a
expresarse desde lo profundo de su lado más salvaje y menos evolucionado; tampoco
es que queramos parecer puritanos, porque estoy cierto que estas prácticas han
ocurrido desde que la tierra estaba caliente, pero la pregunta hoy en día es ¿Quién
está realmente detrás de aquellos que asolan nuestra sociedad? – Sin temor a
equivocarme, creo que quienes asoman ya sin temor y con absoluto desparpajo desde
la oscuridad son anarquistas, depravados, desquiciados y reprimidos en todo
orden y sentido, un subproducto de nuestra sociedad que refleja nuestra
decadencia.
No pude evitar recordar las imágenes que circularon por redes sociales hace unos días frente la la Casa Central de la Universidad Católica, jóvenes teniendo sexo a plena luz, otros introduciéndose juguetes sexuales a vista y paciencia, pero creo que lo peor fue observar la morbosidad que en cada uno de los que miraba se reflejaba, una lascivia peligrosa.
ResponderEliminarBuen análisis!
Gracias, trato de darle una mirada crítica a un tema de valores
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