martes, 29 de junio de 2021

IGUALDAD, DERECHOS Y DIGNIDAD


Artículo escrito por: A PASO FIRME

    Tres son los conceptos más recurrentes de los que se ha apoderado un sector político para generar una caja de resonancia lo suficientemente ruidosa y con ello crear un eco importante en parte de la población; si bien comprendo que el análisis de cada uno de ellos daría para una extensa exposición, intentaré ser muy breve.

    El primero de ellos es la igualdad, principio del que existen varios tipos y entre los más abusados está la igualdad social, igualdad ante la ley y la igualdad de género.

    La igualdad social es la que supone un reconocimiento de las oportunidades que se deben generar en una sociedad, sin que ello signifique discriminación de unos por sobre otros.

    Igualdad ante la ley, principio que por cierto está claramente determinado en la constitución y donde se establece meridianamente claro que no hay persona ni grupos de privilegio en Chile, donde no hay esclavitud y donde hombres y mujeres son entonces iguales frente a la ley.

    Igualdad de género, principio bajo el cual un hombre y una mujer cobren lo mismo por el mismo trabajo, ambos tengan los mismos derechos y se les trate con la misma dignidad.

    Es en este último principio donde afloran otros 2 principios, el de los derechos y el de la dignidad.

    En tanto los derechos son un conjunto de principios y normas por lo general inspirados en la justicia y el orden y que por tanto regulan las relaciones humanas en términos de asegurar garantías explícitas, por ejemplo al derecho a la vida en términos humanos y el derecho a la presunción de inocencia en términos jurídicos y legales; por otra parte está la dignidad, que es esa cualidad asociada al respeto que se le debe otorgar a cualquier ser vivo a fin de evitar que se le humille o degrade. 

    He aquí entonces el caldo de cultivo perfecto que ha venido elaborando la izquierda chilena desde hace al menos 40 años, en efecto, es a mi juicio que a partir de los años 80's donde a raíz del establecimiento de un sistema económico liberal de mercado que dio paso a un crecimiento sostenido por los mismos 40 años siguientes y que a pesar de la grave crisis económica del '82 supo salir adelante, es ahí que se comenzó a incubar un malestar social que ha sido muy bien aprovechado por un sector político que retornó masivamente a fines de los 80's al país luego de un largo período de exilio y que con ello fue copando y ocupando posiciones en centros de pensamiento, colegios, universidades, organismos estatales, organizaciones sindicales, poder judicial y que adicionalmente como resultado del retorno a la democracia derivó en que muchos fueran elegidos popularmente para llegar al congreso, sin dejar de mencionar a Ricardo Lagos Escobar y Michelle Bachelet Jeria, ambos exiliados y que terminaron siendo presidentes de la nación. Este trabajo se inició silenciosamente y con ello comenzaron a agitar las aguas en los sectores más necesitados y de menores recursos, por tanto además y como consecuencia de lo anterior, menos preparados en términos de educación y formación, con todo lo anterior comenzaron a apuntar con el dedo a empresarios que hicieron fortuna con este nuevo modelo económico, resultado del laboratorio apoyado activamente por EE.UU., de la mano de Milton Friedman como referente principal y el departamento de economía de la Universidad de Chicago.

    A pesar de los múltiples avances en términos de superación de la pobreza como país y con índices que son indesmentibles en términos del éxito alcanzado, fueron quedando atrás algunos y es eso lo que aprovechó la izquierda para exacerbar ánimos, plantar la semilla de la división y la eterna lucha de clases, sume a lo anterior que en términos políticos fue Michelle Bachelet quién en su segundo mandato presidencial decidió gobernar con un conglomerado tan amplio que abarcó desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista.

    No nos extrañemos hoy que la izquierda se haya apoderado de 3 principios que han horadado profusamente nuestra sociedad, igualdad, derechos y dignidad son las banderas de lucha que hoy abrazan y con ellas hacen ingentes esfuerzos para demoler hasta los cimientos todo rasgo de una sociedad capitalista y neoliberal para llevarla a las antípodas en el marco de una nueva con carácter de socialismo  estatista, que pretende hacer crecer al Estado al punto de seguir convirtiéndolo en un animal enorme y lleno de grasa, nido protector parásitos y mediocres sin el mínimo de meritocracia, un modelo completamente anti neoliberal, que nos transformará económica, social, cultural y políticamente. 

    Es a partir de este nuevo modelo que la oferta de socialistas, comunistas y frente amplistas pretende ofrecer igualdad, pero en la pobreza, derechos pero sin responsabilidades y una dignidad que expele un hedor repugnante, sume a ello una irresponsable migración principalmente ilegal propiciada también por la izquierda bajo el amparo de los Jesuitas que son otros zurdos con sotana y que nos azotan de manera implacable y que sólo menciono a nivel de título para revisarlo en otro análisis, en suma, nos ofrecen un modelo inviable de parasitismo y asistencialismo que se pretende financiar a punta de más impuestos, eliminación de exenciones tributarias, persecución implacable a grandes fortunas y empresarios, con ello es que pretenden conseguir la validación de aspiraciones sociales que evidentemente nivelan hacia abajo, así es como omiten al pueblo un principio básico y que es que sin inversión sustentable y sostenible no hay empleo, sin empleo no hay trabajo y sin trabajo solamente hay miseria, pobreza y mucha hambre.

    Respecto de que todo esto de alinea con la agenda 2030 impulsada por Naciones Unidas, esto no es más ni menos que solamente casualidad o más bien causalidad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Tu comentario respetuoso es una contribución al diálogo.

Muchas gracias.

Títulos destacados

INTERVENCIÓN MILITAR, UN SUEÑO RECURRENTE EN LA CULTURA CHILENA

Escrito por: A PASO FIRME      Nuestras fuerzas armadas se encuentran profundamente arraigadas en el corazón de la sociedad chilena, tanto e...