sábado, 22 de junio de 2019

DETERIORO SOCIAL Y DECADENCIA


Artículo escrito por: A PASO FIRME

    El nivel de deterioro y decadencia social de nuestro país es sencillamente aberrante, una pérdida y extravío mayúsculo de todo el respeto por la convivencia humana en sociedad, una enfermedad que más bien tiene caracteres de epidemia, en efecto, no hay ciudad o pueblo en Chile donde la apacigua vida no haya sido alterada por la inseguridad, cuesta llevar una vida normal y apacible que permita el libre tránsito, sin el riesgo a ser violentado por delincuentes que parecen haber encontrado en el delito una forma natural de vida. Es que ya no se trata solamente de enfrentarse a la fauna que florece cuando comienza el anochecer, es un tema que no conoce de horarios, nuestra exposición al riesgo es tan extensa como es posible tanto de día como de noche. Lejanos parecen aquellos tiempos donde dejar tu bicicleta apoyada a la entrada de casa era sinónimo de tranquilidad y absoluta confianza, te cansabas de pedalear y la dejabas tirada o apoyada frente a tu puerta, entrabas a tomar agua y tomar un respiro, a veces incluso te olvidabas de ella y sin embargo, ahí estaba cuando te acordabas; hoy eso es imposible, un impensado.

              Nuestra seguridad está completamente en entredicho, resulta estresante siquiera salir a la calle a hacer la más simple y cotidiana de nuestras actividades, hoy lo piensas 2 veces antes de llegar y lanzarte a lo que puede ser la aventura más complicada y difícil de enfrentar; qué decir de nuestros hijos cuando salen a reunirse con sus amigos a compartir, la angustia que en muchos casos genera esa pesada incertidumbre de saber si estará bien que hayan salido, si es correcto que haya decidido explorar el mundo con tanta confianza, es que nuestro deterioro social y la decadencia que todo este cambio y nuevos tiempos nos ha traído, son sin duda situaciones que nos obligan a replantearnos en nuestro diario quehacer.  

              Capítulo aparte merece el hecho que no solamente seamos eventualmente violentados y sobrevivamos, está incluso en juego nuestra propia vida, morir a manos de un angustiado por las drogas, el alcohol o simplemente a manos de alguien que ha perdido todo respeto y dignidad por la vida, despreciándola de tal forma que le es indiferente quitarla sin necesidad de provocación…qué fuerte y violento resulta siquiera imaginarlo, la maldad más viva que nunca.

              Hay tanto más sobre lo que podría añadir, sin embargo, no soy capaz, comienzan a circular en mi mente imágenes y situaciones aberrantes, impensadas, pero tan posibles de que ocurran, no quiero, no puedo seguir escribiendo sobre esto, la angustia que me genera el hecho de saber que hay tanta decadencia me lo impiden, lo siento, no puedo continuar. ¿Será que he perdido la fe en el Ser Humano?...ojalá que no, pero no lo tengo tan claro.

"La senda que lleva al paraíso comienza en el infierno" - Dante Alighieri.


martes, 18 de junio de 2019

COMISIONES INVESTIGADORAS – DESPILFARRO MAYÚSCULO


Artículo escrito por: A PASO FIRME

    En un país donde las cosas funcionan como corresponde, no es necesario llenarse de comisiones investigadoras para que ellas hagan el trabajo que se supone debe ser bien hecho per se. La responsabilidad de cada uno en el puesto que tiene asignado y de acuerdo al rol que ejerce es intransferible, así de simple. Ya perdimos la cuenta de cuantas comisiones se han creado para investigar irregularidades y cuanto dinero nos ha costado a todos financiarlas ¿Para qué? ¿No se supone que deberían estar los especialistas de cada unidad u organización preocupados de hacer bien su trabajo? ¿No es acaso para eso que están ellos ahí?

              Lo que vivimos es el resultado del cuoteo político que afecta a prácticamente todas las instituciones públicas, todas ellas están repartidas y administradas por operadores políticos que se han hecho de sus cargos solamente respondiendo a la enfermiza necesidad de repartirse el poder. El eterno juego de las sillas musicales, hoy de Director acá y mañana en otro lugar. Ya va siendo hora que nos pongamos serios y aspiremos de una vez por todas a ejecutar un plan de mejoramiento y saneamiento de todo el aparato público, eliminando toda la grasa que tiene el sistema, desechando la redundancia, eliminando el holgazaneo, generando eficiencia, aplicando tecnología y conocimiento. Debe quedar claro que la única forma de superar nuestra mediocridad es haciendo cambios radicales, seleccionando por mérito a todos los funcionarios públicos. Basta de poner al pariente, al amigo, basta de pagar favores políticos sacrificando la eficiencia y los recursos que todos ponemos para su funcionamiento. No nos olvidemos que el Estado somos nosotros, en sí no produce nada, su rol es de administrar recursos; Cómo lo va a hacer si para ello no cuenta con los técnicos y especialistas preparados que hoy en muchos casos están vendiendo seguros, celulares, empleados de garzones, etc. porque “no hay trabajo”. ¡Qué es eso, por favor! trabajo hay y mucho, solamente basta que nos pongamos serio y de una vez por todas lo hagamos bien, si realmente queremos legar algo de valor a las futuras generaciones.



EL PARADIGMA DE LA REPRESENTATIVIDAD


Artículo escrito por: A PASO FIRME

Muchos políticos se niegan a comprender que los ciudadanos no somos un puñado de votos a los que hay que salir a conquistar con sonrisas falsas y apretones de mano hipócritas; el descrédito por la forma de hacer política en la actualidad, está marcado en gran medida por la lejanía que muchos políticos han demostrado tener respecto de la realidad y necesidades de la gente común y corriente, en efecto, hoy lo que vemos son caudillos abrazando ideas y generando iniciativas mezquinas y de corto alcance, con el único fin de posicionar agendas propias o las del partido que representan, olvidando por completo que la representación que deben ejercer es respecto de la ciudadanía, vemos con desazón que una parte importante de ellos lo único que privilegia es el cálculo electoral, no existe un análisis de la sensibilidad e impacto de sus iniciativas en el electorado, todo es en función del partido, olvidan por completo que el capital más grande, importante y vital de Chile es el independiente, ese que tiene una tendencia, pero que no es capaz de suscribir a alguno, porque en ninguno encuentra lo que siente y necesita le sea provisto; esto es una constatación empírica de la verdadera y única realidad objetiva, donde más del 90% del padrón electoral no tiene afiliación política, pero que sin embargo está cautiva por las decisiones que menos del 10% que sí la tiene; entonces así, cual depredador tras su presa, los políticos salen a hacer ofertones demagógicos y populistas, queriendo interpretar lo que esa gran mayoría aspira, pero que en la práctica no tienen ninguna intención de llevar a cabo y desarrollar, sólo buscan votos y el dinero que está asociado a su obtención.

En resumen, la evidente apatía de la gente por participar en elecciones de voto popular y su cada vez más alejado compromiso con el país, es la respuesta ante la actitud indiferente y menospreciativa que la clase política de forma transversal tiene, respecto del hecho de hacerse cargo de forma honesta, transparente, responsable y sistemática de las necesidades e iniciativas que le gente espera sean abordadas para una mejor convivencia, un mejor desarrollo y una sostenida superación de nuestras necesidades básicas y cotidianas como país, en términos de seguridad, acceso digno a la salud, a una educación que vaya en el sentido de cubrir las necesidades que el país requiere, a transitar durante la vida productiva por un camino con un objetivo trazado a largo plazo y no a lo que dure un período presidencial o parlamentario específico.

Finalmente, reconocer que la decisión final para que esto cambie es nuestra, no del otro, debemos en primera persona hacernos cargo de transformar este lamentable paradigma al que nos han conducido ciertos políticos; el empoderamiento responsable de todos nosotros frente a este desperdicio evidente de recursos humanos y económicos debe ocurrir cuanto antes, para ello debemos asumir activamente un rol fiscalizador, exigir respuestas concretas a quienes hemos mandatado para representarnos, citarlos a nuestra unidades vecinales, son esas instituciones comunales las que debemos fortalecer, todo el cambio ocurre en el barrio, luego en la comuna, en la región y finalmente en el país, no es al revés como pretenden, donde las iniciativas van perdiendo peso, se van transformando equivocadamente y finalmente lo que llega al barrio, la comuna, la región y finalmente el país, no es ni por cerca lo que la gente necesita para lograr mejor calidad de vida y sentir verdaderamente que su esfuerzo y muchas veces el sacrificio, valió la pena.

DELIRIOS SOBRE LA EVOLUCIÓN


Artículo escrito por: A PASO FIRME

    El ser humano desde que logró ponerse de pie y comenzó a experimentar este mundo, ha tenido aciertos y desaciertos, tal breve afirmación anterior parece lógica y provista de toda racionalidad, en efecto, la experiencia de la evolución ha traído consigo el desarrollo tanto de la bondad como la maldad, ambas han avanzado hasta nuestros días y disputan terreno de forma permanente para ver finalmente cuál se impone sobre la otra. Esta dualidad en todo orden de cosas y que disputa su batalla de forma permanente, es la que nos ha acompañado en el proceso de la experiencia de desarrollarnos a lo largo de nuestra historia, hasta nuestros días.

              Cómo sobrevivir a un mundo en el que conviven grupos compuestos por violadores y sádicos, usurpadores y corruptos, ladrones y flojos, sinvergüenzas y aprovechadores, traidores, asesinos y perversos, mentirosos y embaucadores, sucios y miserables, con otro grupo compuesto por estudiosos y sabios, leales y honestos, bienhechores y delicados, trabajadores y emprendedores, sensibles y amables, descubridores y creadores, es sin duda un tema complicado de analizar. Vivir en este mundo supone un tremendo esfuerzo para ver a qué lado terminamos perteneciendo; son aquellas experiencias de vida las que se encargan de determinar el traspaso de valores y virtudes que forman el conjunto de nuestra esencia y existencia. Es en el seno de la institución más básica y primitiva llamada familia, que se forjan estos valores y virtudes, positivas y negativas. Cuánto empeño haya puesto la familia en el proceso de desarrollo y cuán blindada haya sido la protección que ella brinda al que está en formación, es lo que finalmente establecerá y marcará de alguna forma significativa, el camino que tomará con libertad y determinación aquel nuevo ser que comienza a participar de esta convivencia en lo que entendemos como sociedad.

              Hoy, mucho está en juego y nuestro futuro parece pender de un frágil hilo, el sentido común, entendido como el conjunto de conocimientos y creencias compartidos por una comunidad y considerados como prudentes, lógicos o válidos, está en entredicho; esa capacidad natural de juzgar los acontecimientos y eventos de forma razonable, parece estar adormecida o en retirada, así las cosas, no es de extrañar ver a diario cómo nos destruimos y degradamos social y humanamente, individual y colectivamente; lo que ayer parecía prudente, lógico y válido, hoy no lo es. Las nuevas generaciones se atropellan para hablarnos de libertad y derechos, olvidando por completo que el ejercicio de aquellas libertades y derechos que reclaman, están sujetos necesariamente al ejercicio equitativo del respeto y las responsabilidades como un todo, ninguna puede desarrollarse y ser próspera sin estar en equilibro con la otra.

              Como resultado de lo anterior, el anarquismo como forma de doctrina política hace estragos, florece y se esparce sin mucho esfuerzo en sociedades como la nuestra, sociedades que están aún en proceso de desarrollo y consecución de sus necesidades básicas, sociedades que han escuchado con conveniente atención el mensaje de la equidad e igualdad, sin tener claro lo que corresponde hacer para alcanzarlas; en efecto, grupos radicalizados que se oponen a todo y preferentemente al reconocimiento del Estado, independiente de quién gobierna, parece ser lo que algunos quieren imponer para nuestro futuro, fundando peligrosamente las bases para la equivocada forma de comprender que la defensa del individuo en todas sus formas está por encima de lo que cualquier autoridad quiera según ellos imponerle. Esta doctrina del odio que algunos pretenden imponer por la vía del caos social es el resultado del facilismo con que se ha conducido de forma laxa y permisiva la familia, supliendo con ello toda entrega de valores y virtudes con bienes materiales desechables para que aquél que se está formando tenga “bienestar”.

Finalmente, reflexionar sobre la detenida y permanente observancia que debemos aplicar, con especial atención en el hecho cierto que el abandono consciente de nuestras responsabilidades como familia, respecto de aquellos que formamos, traerá consigo más caos y más conflicto, porque una sociedad que pondera y premia principalmente la consecución de bienes materiales superfluos, banales y de moda, creyendo con aquello que escala socialmente y se diferencia positivamente respecto de quienes no lo logran o no lo tienen como prioridad por sobre los valores y virtudes, está condenada indefectiblemente al fracaso. Así pues, para enmendar nuestro rumbo, el fortalecimiento de la familia en su rol formador, es el único camino viable para superar este caos en el que estamos sumergidos, no atenderlo pronto con esmero y dedicación única, nos hará sucumbir irremediablemente.



viernes, 14 de junio de 2019

LA SORDERA DE LA CLASE POLÍTICA...Y CIUDADANA


Artículo escrito por: A PASO FIRME

    Estamos en el siglo XXI, sin embargo, hay políticos que al parecer no se lavan los oídos desde el siglo pasado, urge un lavado de oídos de todos quienes participan en política y a su vez son deliberantes o gravitantes respecto de nuestro futuro; En efecto, todo demuestra que muchos no escuchan o sencillamente no quiere escuchar lo que realmente le afecta a la ciudadanía. De verdad quisiera pensar que esto se puede resolver con una visita al otorrino, porque así tenemos la posibilidad de resolver el problema desde su origen y enmendar el rumbo; Si por el contrario, el problema de escuchar la voz del pueblo estuviese radicado en una condicionalidad interpuesta por ellos, entonces el problema es realmente serio y debemos no sólo preocuparnos, sino que ocuparnos a la brevedad.

              ¿De qué forma debemos ocuparnos? – Ejerciendo responsablemente nuestro voto en las todas y cada una de las próximas elecciones, adicionalmente debemos participar activamente en denunciar con datos duros todos los hechos de corrupción y abusos a que nos someten algunos depredadores políticos y más importante aún, dejando de lado esta apatía cívica que significa no querer hacernos cargo de lo que nos afecta para lograr el crecimiento y desarrollo sustentable que el país requiere para superarse a sí mismo. No vaya a ser que también nosotros necesitemos de una visita al otorrino para aprender a escucharnos entre nosotros y entender la responsabilidad que nos cabe frente a los gobiernos que escogemos.

REFLEXIÓN SOBRE NUESTRO COMPORTAMIENTO CÍVICO


Artículo escrito por: A PASO FIRME

    El desastre que hoy se vive en Chile, reflejado en el bajo nivel de aceptación que tiene el presidente y prácticamente todo su gabinete, a mi juicio tiene muchos orígenes, sin embargo, en esta oportunidad me centraré exclusivamente en algo de lo que nosotros somos responsables y eso se llama: apatía ciudadana, en efecto, todo indica que cansados hace tiempo de ver siempre a los mismos repartirse el poder, prefieren quedarse en la casa y no ir a ejercer su derecho con un voto responsable. La gente al final del día piensa ¿Para qué votar si no es el mejor? ¿Por qué votar por alguien que no me representa? ¿Para qué votar si ya sabemos con quién transa? – Son preguntas por cierto muy válidas, sin embargo, con ello olvidan que al no ir a votar permiten que se escoja a un presidente/a de una nación con un universo de participación menor al 50% del padrón electoral. ¿Qué representatividad puede tener cualquier gobernante con semejante aprobación? ¿No le parece que no existe ninguna proporción que otorgue representatividad? – Bueno, ese es el resultado de su apatía, de su falta de civilidad, de su falta de compromiso e involucramiento respecto de entender que lo que usted deja de hacer lo afecta directamente a usted y a todo el país. Los que se abstienen de ir a votar causan más perjuicio que aquellos que votan en blanco o nulo, porque al menos van y dicen en las urnas que tal o cual candidato(a) no los representa. Insisto en que debemos reformar nuestro sistema electoral, ningún candidato puede salir electo si no ha votado al menos el 75% del electorado total, con voto voluntario, de otra forma sería mejor incluso volver al voto obligatorio, pero ¿por qué obligar a la gente a hacerse responsable cívicamente?

              Si en las próximas elecciones presidenciales vuelve a ocurrir lo mismo, porque los candidatos se repiten y otra vez, entonces veremos los mismos rostros de siempre, no se extrañe que buenos y nuevos candidatos que a su vez representen ideas innovadoras (no populistas), con un programa de gobierno consistente con la realidad económica y social del país (Para qué estamos con cosas, si al final todo pasa por dinero para invertir) se pierdan en el camino de las buenas intenciones.

              Mi invitación es a seguir interesándonos día a día por lo que hacen y dejan de hacer nuestros políticos, seguir denunciando responsablemente en medios de comunicación y redes sociales a los corruptos y a los abusadores del sistema. Si bien la afirmación anterior parece perfecta, lógica y de sentido común respecto de expresarse en redes sociales, la verdadera expresión la debemos dar en las urnas. Nada de recibir regalos de los candidatos a cambio de nuestro voto, lo dije antes y lo sigo sosteniendo: Si los políticos y candidatos a algo realmente quieren ganarse nuestra confianza, primero deberán mostrarnos la suya a cambio.

NEPOTISMO Y DESPOTISMO SIN FIN


Artículo escrito por: A PASO FIRME

    Uno como ciudadano no tiene ni el tiempo ni los recursos para ver quién ocupa qué puesto dentro de la administración pública, solamente espera que estén los mejores, los que en función de sus conocimientos, experiencia y méritos a través de concursos por alta dirección pública tomen posición de cargos que son relevantes para el buen funcionamiento de las instituciones. El nivel de nepotismo alcanzado no resiste ningún análisis, es sencillamente la forma más grosera y burda de servirse del Estado.

              El “Manual de Transparencia y Probidad de la Administración del Estado” (Descárguelo si quiere e infórmese: 


                Es bien claro respecto de los requisitos y prohibiciones, tal como lo detalla en el capítulo 6 – Prevención de conflictos de intereses: Intereses propios y familiares, regalos, uso de recursos públicos, contrataciones públicas y litigios judiciales. Todo ello reforzando lo que nuestra Carta Fundamental ya indica claramente.

              Con todo lo anterior, es razonable preguntarse y cuestionarse a la vez: ¿Qué parte del Manual no comprenden? ¿Por qué insisten en llenar las vacantes con cónyuges, hijos(as), cuñados(as), hermanos(as) y un largo etcétera que está meridianamente delimitado? - ¿Para qué sirve un manual si no lo van a utilizar y peor aún la Contraloría General de la República toma razón sin decir nada? – Francamente el nivel de arbitrariedad es mayúsculo y grosero; Es reírse descaradamente en nuestra cara y pensar que somos todos incultos, desprolijos, indiferentes, apáticos. Somos capaces de pagar nuestros impuestos, patentes y permisos con una rigurosidad envidiable en momentos de donde los embates de la naturaleza han destrozado el país, sin embargo, no somos capaces de preocuparnos, ni menos poner fin a estos abusos llenos de despotismo.

LOS PERNOS DEL PODER POLÍTICO


Artículo escrito por: A PASO FIRME

    Los pernos del poder político como sinónimo de la fuerza y la capacidad de los políticos para modificar la conducta de otros, una especie de energía social orientada principalmente a generar un orden social deseable. Hoy esto que parece ingenuo y razonable ha sido tergiversado hasta convertirse en un tema complejo y difícil de administrar, en efecto, las complejidades de un mundo globalizado, sumado a problemas de gobernabilidad afectados por la corrupción, hacen que los políticos se aferren aún más al control perverso de las instituciones del Estado, sin importar para ello las competencias o conocimientos previos necesarios para la correcta administración de los servicios del Estado.

              Más allá del legítimo interés de servir a la patria, hoy la carrera política es vista y entendida como la forma de servirse personalmente de los beneficios y de las riquezas que todos los habitantes generamos con nuestro esfuerzo. Las instituciones que entregan servicios al Estado no pueden estar en manos de cualquiera, no pueden repartirse como trofeos de guerra para beneficiar a sus propios partidarios, a los más cercanos, a la familia; Las instituciones deben estar dirigidas por personas con capacidades y habilidades duras y blandas, personas con currículos desarrollados a través de años de experiencia y con probada trayectoria, sometidas previamente a exhaustivos controles realizados por entes autónomos y profesionales; Sólo así superaremos nuestra mediocridad y dejaremos de hablar de corrupción.



LA POLÍTICA HOY – UNA CUECA EN PELOTAS


Artículo escrito por: A PASO FIRME

    En lo que a política se refiere, se están acostumbrando a hacer todo mal; Así las cosas, todo indica que ya esto alcanza grados de epidemia altamente contagiosa, cuesta distinguir quién contagia a quién, lo concreto es que están prácticamente todos contaminados. Se pelean los micrófonos para vociferar y anunciar ante la prensa interpelaciones y falsas acusaciones con tal de bajar lo más rápido posible al que va posicionándose en las encuestas; ¿Qué clase de ejercicio democrático es este que realizan nuestros “honorables” y políticos en general?

              No tengo mucho donde escoger, así de claro es este mensaje y que de seguro interpreta a muchos. No existe ninguna evidencia clara de que exista alguien con la suficiente estatura, respaldo y por sobretodo seriedad para hacer frente a los abusos, arreglines y atropellos permanentes; Los que hoy tibiamente se alzan en incipientes candidaturas, están sacando cuentas propias y llamando a firmar en notarías y reuniones privadas con tecito y galletas, interesados únicamente en recolectar firmas para que cuando lo logren (y si es que lo logran) se inscriban y reciban de parte del Estado, es decir, de todos nosotros, su cuota equivalente en dinero que les permita seguir avanzando. Ya lo dijo alguna vez uno que cuando formó su partido, no encontró nada mejor que utilizar Twitter para indicar que quienes ya no se sintieran a gusto, podían ir y retirarse. Esto no es otra cosa que la democracia del oportunismo, una posibilidad para cautivar ingenuos, estrujarlos y luego desecharlos.

              No olvidemos el verdadero poder que tenemos, seremos determinantes y deliberantes el día que comprendamos la importancia de participar verdaderamente, motivados por la necesidad fundamental y última de hacernos mejores como sociedad, no regalemos nuestro voto. Si los políticos y candidatos a algo realmente quieren ganarse nuestra confianza, primero deberán mostrarnos la suya a cambio.

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